La arquitectura verde y sus beneficios
La arquitectura del futuro
Se espera que para el año 2050, la población mundial bordee los 9 mil millones de habitantes, 75% de la cual vivirá en la ciudad. Esto generará un problema a la hora de adaptar los espacios existentes en estas ciudades para albergar a muchas más personas. Una de las soluciones es la innovación tecnológica para hacer de los entornos urbanos ambientes más sostenibles.
Por eso, desde ahora, se está preparando a las ciudades para adaptarse en respuesta al cambio climático, la escasez de recurso y el aumento de población en áreas urbanas, apoyándose en la tecnología y la naturaleza para generar una red de espacios verdes inteligentes a través de granjas urbanas verticales y abundancia de árboles que brillarán en la oscuridad o caminos alimentados con energía solar.
El factor del diseño paisajístico de calidad será también primordial para crear espacios públicos más grandes y mejorar la salud y bienestar de los habitantes de las ciudades. Se está planteando reemplazar materiales como el hormigón y el asfalto con superficies permeables como los cañaverales.
Parece ser que la incorporación de la arquitectura verde urbana es casi un hecho si se quiere reducir la huella de carbono y el impacto ambiental y proteger a nuestras ciudades y mejorar la salud y bienestar de sus habitantes.
¿Cuál es la importancia de la arquitectura ecológica?
La Organización Mundial de la Salud ha determinado que los seres humanos tenemos la necesidad vital de estar en contacto con la naturaleza para garantizar la salud física y mental de los habitantes de las grandes metrópolis.
Por ello, la presencia de espacios verdes en las ciudades debería ser no menos de 10m2 por persona. Lamentablemente, en ciudades como Lima, el promedio no supera ni los 3 m2 por persona gracias a un desordenado desarrollo urbano.
Robin Moore, reconocido arquitecto inglés, nos deja tres pasos a seguir para desarrollar una cultura de urbanismo ecológico en espacios abiertos asequibles para todos.
1. Plazas y plazuelas
El primer paso es crear espacios abiertos con dimensiones no muy grandes que sirvan de plazas y plazuelas al que se puede acceder caminando. Este ambiente debe tener elementos como arena, agua, plantas y un hábitat adecuado para animales y espacios para el deporte y esparcimiento.
2. Grandes parques
Los parques públicos de gran extensión ocupan el segundo paso en esta búsqueda mejorar los espacios verdes urbanos. Estos parques deben cumplir con la hábitat para aves, pequeños mamíferos y lagos artificiales y acoger a familias y desarrollo de actividades culturales y de esparcimiento.
3. Naturaleza
El tercer paso involucra espacios mucho más amplios que se ubican alrededor de accidentes geográficos naturales como bosques, playas, lagunas, etc. Al tener ciudades que crecen a paso acelerado, hay que tener especial cuidado por este tipo de espacios y respetar el urbanismo ecológico.
La arquitectura bioclimática y el urbanismo ecológico intentan disminuir los impactos ambientales y reducir el consumo de energía. Por ello, hay que empezar a implementarlos en nuestras ciudades y vida cotidiana.
Arquitectura bioclimática
Llevar la naturaleza a nuestro entorno, no sólo embellece nuestros ambientes, sino que también trae grandes beneficios, como por ejemplo renovar la calidad del aire, reducir los ruidos, y sobre todo, el traer la naturaleza a nuestro día a día. Esto tiene efectos psicológicos y anímicos positivos, ya que al estar en un ambiente con naturaleza viva le ayudará a reducir el estrés, a relajarse y tener siempre un buen ánimo.
Y cómo lo hacemos? Bueno, podemos comenzar tomando ideas de la cada vez más usada Arquitectura Bioclimática Sostenible y empleándola en nuestro hogar u oficina; un buen ejemplo son los muros verdes o jardines verticales. Realmente, no hay nada mejor que cambiar una pared fría u opaca por una pared verde llena de vida.
Lograr este tipo de diseño bello, sofisticado en nuestros hogares u oficinas, no solamente requiere los servicios de especialistas, sino que, con un poco de creatividad lo puede plasmar en el interior o exterior de los ambientes que desee.
De acuerdo a las imágenes que hemos puesto, observará que con pequeños envases caseros, bolsillos de tela (ahora disponibles en HomeCenter), botellas de plástico o maceteros, podemos armar nuestro propio muro verde.
Así que ya sabe, los muros verdes también están a su alcance. Anímese a innovar, a crear un ambiente lleno de armonía y sobre todo contribuyendo a la vida saludable de su familia y del medio ambiente.
Edificios Verdes
El término edificios verdes se ha vuelto muy popular en los últimos años, escuchamos de él cuando se habla de proyectos inmobiliarios o en edificios de oficinas inteligentes. Pero, ¿qué son estos edificios verdes y qué beneficios nos traen?
También conocidos como eco-amigables, los edificios verdes se distinguen del resto por ser concebidos para no afectar el medio ambiente. Diseñados a partir de un cuidadoso procedimiento, en el que predominan las estructuras orientadas a reducir el uso de recursos, tienen la finalidad de minimizar el impacto negativo en el medio ambiente y enfocados a crear espacios saludables para la sociedad.
Características de lo eco-amigable:
La construcción eco-amigable se enfoca en la elección de la mejor ubicación para realizar el proyecto, con el fin de evitar destruir algún ecosistema y aprovechar al máximo el uso de los recursos naturales, como el viento y energía solar. El fin es que la edificación se integre al espacio ya existente.
El diseño está orientado a mejorar el ambiente familiar o laboral. Además, se busca que la vida dentro de estas viviendas sea de calidad, por ejemplo, emplear grandes ventanas donde la luz del sol ilumine los espacios de una forma más natural, o creando pasillos curvos en vez de rectos.
Los materiales de construcción tienden a ser bio-compatibles, es decir, materiales más saludables que contribuyan no solo a reducir la polución y la degradación ambiental, sino también a proteger la salud de quienes lo habitan y a mejorar su productividad.
Beneficios de los edificios verdes
Los edificios verdes traen beneficios a corto y largo plazo, como proteger el ecosistema a través de la arquitectura eco-amigable al mejorar la calidad del agua y aire, preservar recursos naturales y minimizar el desperdicio sólido.
Gracias al uso de materiales bio-compatibles, más fáciles de mantener, los edificios verdes tienden a deteriorarse con menor frecuencia lo que produce que estén diseñados a durar más tiempo.
Aunque los edificios verdes aun no llegan al Perú, algunas constructoras en Lima, así como en el resto de las ciudades del país, ya están comenzando a pensar en el ahorro en favor del medio ambiente. Por esta razón, se orientan las construcciones para ahorrar en la cuota de mantenimiento, de manera que no solo se ayuda al planeta, sino también al bolsillo del cliente. Esto se logra de las siguientes maneras:
- Luminarias en áreas comunes de bajo consumo energético.
- Uso de sensores de movimiento.
- Ascensores con sistema de ahorro energético.
- Griferías con aireadores para ahorro de agua.
- Inodoros con doble descarga (Dual Flush)
Un edificio con estas características ha comprobado reducir hasta un 20% en la cuota de mantenimiento.
Los proyectos Ciudaris apuestan por la arquitectura verde
Ciudaris Constructora e Inmobiliaria apuesta por los edificios verdes con la Residencial Viverd. La constructora inmobiliaria desarrolla en el distrito de Pueblo Libre este nuevo concepto de lo eco-amigable con luces en áreas comunes de bajo consumo energético, uso de sensores de movimiento, gimnasio cardiovascular equipado, entre otros. Para mayor información, revise el artículo sobre este nuevo proyecto que Ciudaris ha preparado para ti.
Asimismo, el nuevo proyecto, que pronto sacará departamentos en venta en Chiclayo, se llama Residencial Santa Elvira. Además de ser construido para tener un bajo costo de mantenimiento, el proyecto cuenta con mas de 1000 m2 de áreas verdes, incluyendo una losa polideportiva y piscina, para que los vecinos puedan disfrutar de las comodidades de un club sin perder el contacto con una gran ciudad.