8 Malos hábitos caseros que debemos cambiar
Tomar la decisión de comprar un departamento en Lima o provincia y vivir solo es una cosa maravillosa. La libertad de bailar cualquier música como queramos sin sentir vergüenza, tener el control completo del control remoto, cocinar lo que queramos a cualquier hora y no compartir dormitorio. Ciertamente, también hay muchos placeres que involucra compartir un hogar con una persona que realmente nos agrada, mucho de esos placeres tienen que ver con mirar películas y comer comida chatarra juntos.
Sin embargo, llega el momento en que miras a tu alrededor y ves las toallas húmedas y sucias por un lado, las alacenas con envases vacíos de comida rápida o la presencia de polvo en cada rincón del departamento, y te pones a pensar ¿que es todo este infierno? Todos tenemos malos hábitos, y cuando no hay obligación de hacer lo que no nos gusta, bueno, simplemente no la hacemos. Cambiar nuestros hábitos es difícil, y si bien los distintos tipos de autoayuda dicen que toma tres semanas para realmente cambiarlos, otros estudios más realistas sugieren que puede tomar más que eso. Esto dependerá de cuánto queramos cambiar y qué tipo de persona somos. Así que solo seamos nosotros mismos, pero quizás una versión ligeramente mejor.
Por ello, se ha recopilado una lista de 8 malos hábitos que comúnmente se practica en el hogar y que a voluntad se deben modificar. Esto al fin y al cabo es subjetivo – todos toleramos de forma diferente el vivir con nuestros malos hábitos. Después de todo, nadie es perfecto.
1. No lavar las sábanas o toallas con frecuencia
Pensemos en estas dos cosas: deslizar nuestro cuerpo por las frescas y limpias sabanas y mientras lo hacemos vamos dejando células muertas de la piel. Lo recomendable es cambiar las sábanas una vez por semana o al menos una vez cada quince días. Mientras las toallas deben lavarse cada tres o cuatro días. Estas son cosas que nuestras madres nos suelen decir, por ello es momento de hacer caso.
2. Descuidar los filtros
No solo es desaseado, sino realmente es peligroso no limpiar el filtro de pelusas de la lavadora o secadora ya que la acumulación de pelusa es inflamable. Esto ya lo hemos mencionado anteriormente en uno de nuestros artículos sobre los errores que no debemos cometer al lavar ropa. Y no solo esos filtros, cualquiera que tengamos en casa necesitan un mantenimiento, ya que acumulan moho y bacterias.
3 . Tirar la ropa
Es común que al llegar a casa del trabajo, lo único que queramos sea quitarnos el terno, vestido o uniforme que llevamos puesto durante ocho horas y ponernos nuestras pijamas, ¿verdad? Por lo tanto, simplemente tiramos todo lo que llevábamos puesto al suelo ( o sobre la elíptica que no se usa hace años). Da pereza colgar la ropa, pero no es tan malo como toparse con un montículo gigante de ropa que huele simplemente mal. Así que hagamos un esfuerzo y colguemos nuestra ropa, o por lo menos doblemosla.
4. Comprar equipos de ejercicio que nunca se van a usar
En especial aquellos de las ofertas que vemos por televisión o en Internet. Ocupan espacio, lo cual no es conveniente si se vive en un departamento y es tentación para lo que mencionamos en el punto anterior: utilizarlo de perchero para nuestra ropa.
5. Dormir con nuestros teléfonos
Aceptémoslo, lo primero que hacemos al despertar y al dormir es ver nuestro celular, revisar las redes sociales e incluso ver videos, sin contar que lo usamos como despertador, así que siempre va estar cerca a nosotros. Sin embargo, estudios indican que dormir con nuestros teléfonos cerca a la cama interrumpe el ciclo de sueño. Ahora sabemos por qué despertamos cansados en las mañanas.
6. Dejar que se acumule la suciedad
El estante de los libros, debajo de la cama, los azulejos de la bañera, entre otras cosas más. Hay tantos lugares de nuestro departamento que dejamos sucio y con polvo por tanto tiempo, hasta que finalmente tomamos conciencia o vamos a tener visitas para que nos remanguemos las mangas y hagamos lo que no es muy divertido hacer: limpiar.
7. Acumular cosas
Es común encariñarse con algún objeto en particular, sobre todo si hay una historia de por medio. Sin embargo, como todo en la vida hay límites. Acumular cosas que no utilizamos simplemente porque creemos que serán «útiles» en el futuro o porque nos parece «bonito» cuando en realidad no lo son. No queremos llegar a ser como los que salen en el programa «Acumuladores», ¿verdad? Por lo tanto es bueno que de vez en cuando, desechemos las cosas que no nos sirven o aún mejor, lo donemos a las personas que más lo necesitan.
8. Dejar los platos sucios
Esto puede llegar a ser un mal habito e incomodar mucho a las personas, sobre todo se vive con un roommate. Puede que dé pereza levantarse y llevar los platos y vaso al caño de la cocina, pero simplemente imaginemos esto: si el mal hábito persiste puede que un día de estos encontremos a un inquilino no deseado (cucaracha o ratón, tú eliges) viviendo con nosotros.
Vivamos solos o con un roommate, debemos tomar conciencia y aceptar que los puntos mencionados anteriormente son malos hábitos que se deben eliminar, no de la noche a la mañana, pero sí poco a poco. Así que, ¿por qué no comenzar hoy?
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*Traducido y adaptado de Domain.com
